domingo, 22 de abril de 2012

¿Cómo enseñar a aprender a aprender?

La actividad que se plantea es parte de la unidad “La estructura de la Tierra y sus cambios”. Para interesarlos, lo abordaremos a través del fenómeno de las erupciones volcánicas, ya que los alumnos se ven atraídos por este tipo de fenómenos.

El objetivo es introducir  a los alumnos en el estudio de la geosfera para que puedan ir descubriendo sus principales características. Y que, a partir de los procesos internos que se dan en ella, adviertan que los paisajes son permanentemente transformados.

Comenzaremos con la observación de algunas imágenes y videos.

Luego se les plantearán algunas preguntas que les permitirán comenzar a pensar en sus conocimientos previos acerca del tema y captar su atención para motivarlos a investigar sobre el tema.

¿Qué fenómeno se observa en las fotos y en el video?

¿Cómo se origina? ¿De dónde proviene el material que surge del interior?

¿Creen que los procesos que originan estos eventos son lentos o rápidos?

Con las respuestas que vayan dando los alumnos se llegará a la conclusión que las erupciones volcánicas se deben a la estructura interna de la Tierra. Comenzarán a investigar buscando información, se los guiará en la búsqueda en Internet, para que puedan seleccionarla y hacer una lectura crítica de la misma. Antes de comenzar deberán preguntarse: ¿Qué información debo buscar? ¿Qué me debe responder?

Durante la búsqueda: ¿Cuál es la información más clara y precisa? ¿Cuál es la que mejor responde a mis propósitos?


Con lo investigado, en grupos de trabajo, realizarán maquetas que muestren las causas de las erupciones volcánicas. En ellas se podrán comprobar los conocimientos adquiridos (corteza, manto, núcleo, litosfera, astenósfera, placas tectónicas, sus movimientos, y la relación con las erupciones volcánicas, entre otros).

Luego se realizará una evaluación conjunta de las maquetas de los diferentes grupos, analizando qué elementos están presentes y cuáles faltaron, cuál es la maqueta que mejor muestra la relación de la estructura interna de la Tierra y el fenómeno de las erupciones volcánicas.

Al finalizar este trabajo se les plantearán algunas preguntas como:

¿Cuál fue el objetivo de esta actividad? ¿Qué aprendí? ¿Cómo adquirí el conocimiento? ¿Fui capaz de trabajar en forma autónoma? ¿Permití el acompañamiento de la docente y de mis compañeros? ¿Cumplí con los objetivos propuestos? ¿Pude socializar mi aprendizaje con mis compañeros? ¿Fui capaz de evaluar mis producciones y someterlas a críticas? ¿Qué debo modificar y corregir para mis futuros trabajos?

Es interesante observar que cuando los niños se encuentran motivados para aprender, van surgiendo de ellos mismos la necesidad de seguir haciéndolo.

Por ejemplo:

Esta actividad podría continuarse estudiando las consecuencias que tienen las erupciones volcánicas en los paisajes.

 Para seguir aprendiendo…

Busca información en medios periodísticos acerca de la erupción del volcán Puyehue en Chile. ¿Cómo afectó a la población? ¿Y al paisaje?

¿Qué consecuencias tuvo en nuestro país, en la zona patagónica?

A partir de la información obtenida los alumnos podrán seguir aprendiendo acerca de cómo afectó este proceso interno de la Tierra, al paisaje, a la economía, al turismo, las actividades agrícolas y ganadera…

Este sería un buen comienzo para seguir enseñando a aprender a aprender….

Te animas a pensar más actividades para lograrlo?

domingo, 8 de abril de 2012

La enseñanza de las competencias básicas

Nuevos desafíos a la hora de enseñar y aprender


La enseñanza de las competencias básicas presenta grandes desafíos a los docentes y grandes beneficios a los alumnos. Frente a enseñanzas más tradicionales, la incorporación de la enseñanza de las competencias básicas al currículo supone transformar el concepto tradicional de enseñanza basado en la sola adquisición de conocimientos.
Es posible fundamentar la importancia de las competencias básicas en el convencimiento de que la formación de los alumnos debe centrarse en el desarrollo de destrezas y habilidades más que en la transmisión de verdades cerradas y absolutas. Esto supone a su vez, la necesidad de prestar especial atención a aquellos aprendizajes que se consideren imprescindibles, siempre desde un enfoque integrador y orientado a la aplicación de los saberes adquiridos.
De este modo, el currículo de las áreas o materias de las diferentes etapas educativas obligatorias se ha diseñado de manera que cada una contribuya, en mayor o menor medida, al desarrollo y adquisición de ocho competencias básicas:

• Competencia en comunicación lingüística.
• Competencia matemática.
• Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
• Tratamiento de la información y competencia digital.
• Competencia social y ciudadana.
• Competencia cultural y artística.
• Competencia para aprender a aprender.
• Autonomía e iniciativa personal.

¿Por qué se han introducido estas competencias en el currículo? ¿Qué ventajas y beneficios traen a nuestros alumnos?

A través del trabajo transversal con las competencias básicas nuestros alumnos podrán:
ü         saber aplicar los conocimientos en un contexto real,
ü         comprender lo aprendido
ü         tener la capacidad de integrar los distintos aprendizajes, ponerlos en relación y utilizarlos de manera práctica en las posibles situaciones o contextos a los que se tengan que enfrentar diariamente.
ü         Desarrollarse en forma integral
ü         Perseguir objetivos que les importen, equivocándose y reflexionando sobre cómo resolver los problemas, siempre con la ayuda del profesor como guía indispensable de todo el proceso.
ü         producir aprendizajes significativos.
ü         Movilizar unos conocimientos, procedimientos y actitudes y aplicarlos en la situación adecuada, resolviéndola con eficacia.
ü         Involucrarse en la tarea,  ya  que cuando solo estás escuchando es más fácil distraerse, mientras que cuando estás activo y haciendo, te facilita la comprensión.
ü         Disfrutar del aprendizaje, y así en el futuro desarrollar la pasión e interés por continuar aprendiendo.

Estas nuevas necesidades de aprendizaje que estamos enfrentando en la educación básica presentan dificultades a los docentes y también a los alumnos.
Por tratarse de aspectos cognitivos y cognitivo-lingüísticos (pensar, comprender, decidir, dialogar, decidir, comunicarse oralmente y por escrito, buscar y valorar la información, utilizar las nuevas tecnologías, etc.) como emocionales o de equilibrio personal (asumir responsabilidades, superarse, formular y gestionar planes de vida y proyectos personales, etc.), de relación interpersonal (cooperar, trabajar en equipo, gestionar conflictos, empatizar, etc.) y de actuación e inserción social (compartir, comportarse cívicamente, interactuar y comunicarse con miembros de otras culturas, etc.), hacen referencia casi siempre a aprendizajes de alto nivel, o al menos de un nivel no elemental, que implican procesos psicológicos complejos que no son fáciles de aprender ni tampoco de enseñar.

Para continuar con esta reflexión, no puedo separar los beneficios y ventajas, de las dificultades. Creo que van de la mano. Todos los beneficios que nos presenta este modo de trabajar por competencias, trae consigo la dificultad de ponerlo en práctica. No porque sea difícil hacerlo , sino porque nuestra estructura de prácticas estuvieron quizás siempre más cercana al modelo de enseñanza tradicional, y lo que nos cuesta es cambiarlas. Siempre lo nuevo provoca miedo y un pensamiento inconciente de decir “¿Para qué me metí en esto?” Cuando nuestras estrategias comiencen a encaminarse hacia el desarrollo de la competencias básicas, y sea algo cotidiano, comenzaremos a ver  en las dificultades del principio, los beneficios de este tipo de enseñanaza.

Algunas dificultades que se nos presentan a los docentes son:

Relacionadas con los contenidos:
ü         Encontrar el planteamiento curricular que permita orientar un proceso de enseñanza-aprendizaje en el que se integre la formación por competencias, es fundamental para lograr su adquisición y desarrollo en los alumnos.
ü         La formación de los alumnos debe centrarse en el desarrollo de destrezas y habilidades más que en la transmisión de verdades cerradas y absolutas. Esto supone de parte del maestro, la necesidad de prestar especial atención a aquellos aprendizajes que se consideren imprescindibles, siempre desde un enfoque integrador y orientado a la aplicación de los saberes adquiridos.
ü         Educar supone ayudar al desarrollo completo y a la formación integral de la persona. Esto supone trabajar y cuidar no solo los aspectos intelectuales sino también, con igual nivel de compromiso e importancia, otros aspectos hasta ahora ignorados en los currículos, como son la educación emocional, el desarrollo social, moral y emocional del alumno.  Sin embargo, cuando desde la escuela continuamos haciendo hincapié en el aprendizaje de contenidos ligados al campo de las matemáticas, sociales, física, etc., y dejamos de lado aspectos como, valores, creatividad, moral o pensamiento crítico de los alumnos, estamos trabajando desde un modelo tradicional de enseñanza, que ha mostrado estar obsoleto para resolver las necesidades de la sociedad actual y formar ciudadanos capaces de desenvolverse en ella.
ü         Se trata de un proceso que ha de ser secuenciado, ya que las competencias se adquieren y mejoran a lo largo de las distintas etapas educativas

¿Qué hacemos con esto?

v   Conectar los contenidos y los aprendizajes con las vivencias y aprendizajes previos que los alumnos y alumnas posean y generalizarlos a situaciones de su vida cotidiana.
v   Relacionar los contenidos ya aprendidos en diferentes situaciones, áreas y/o materias.
v   Poner el acento en aprendizajes imprescindibles, desde un planteamiento integral, orientado a la aplicación de los saberes adquiridos y con potencialidad para generalizar.
v   Sustituir los aprendizajes sólo memorísticos por aprendizajes con sentido.
v   Enriquecer el currículo que se le ofrece a los alumnos. No se trata de un cambio de formato de los desarrollos curriculares, sino un cambio de concepción de cómo se aprende. La clave estará en el modo en que se establezca la relación entre las competencias básicas y los elementos del currículo. Habrá que adecuar las unidades o planificaciones didácticas a este nuevo modo.

Relacionadas con las metodologías.
ü         Como las competencias son transversales, corremos el riesgo de no poder encontrar fácilmente propuestas relacionadas con ellas, ya que son de mayor nivel de exigencia y complejidad los procesos psicológicos implicados. Para hacer frente a este riesgo debemos hacer un esfuerzo por identificar los saberes o contenidos específicos fundamentales asociados a su adquisición y utilización. Encontrar metodologías activas que favorezcan la interacción entre el alumnado, la integración social, la capacidad de comunicarse, compartir y colaborar. Se trata de crear entornos seguros. La puesta en marcha de un aprendizaje lo más significativo y funcional posible, con un planteamiento metodológico variado, que desarrolle sobre todo en el alumno la capacidad de saber hacer, es decir, de aplicar los conocimientos adquiridos para resolver los problemas de la vida profesional y personal. Enseñar competencias implica utilizar formas de enseñanza que conecten con los alumnos y les permitan encontrar sentido a lo que aprenden. Saber proporcionar a los jóvenes aquellas herramientas con las que puedan dar respuestas a situaciones, conflictos y problemas de la vida real, es un requisito fundamental en la enseñanza de las competencias. Para ello, resultará fundamental crear espacios de aprendizaje cercanos a la realidad social, próximos al alumno, que le permita conectar más fácilmente con sus inquietudes e intereses. A la hora de elegir una práctica docente debemos escoger de manera estratégica la metodología que permita poner en juego todo lo que la competencia implica

¿Por lo tanto qué hacemos en el día a día en relación con la metodología de trabajo?

v   Pensar tareas insertas en un contexto de aprendizaje
v   Plantear el trabajo a partir de situaciones-problemas reales o ficticios
v   Tratar de ser flexibles en la organización temporal y espacial para adaptarlos al trabajo a realizar
v   Implicar a los alumnos en los procesos de búsqueda, estudio, experimentación, reflexión, aplicación y comunicación del conocimiento
v   Enseñarles a investigar, basándonos en la realización de proyectos o centros de interés
v   Trabajar en forma colaborativa
v   Utilizar las TIC
v   Poner a la lectura como herramienta fundamental

Relacionadas con la evaluación:
ü         Evaluar competencias requiere plantear situaciones-problema, mejor cuánto más semejantes sea el entorno de evaluación al real, que permitan la puesta en marcha de procesos multidimensionales en el alumno para lograr una  respuesta
ü         Conocer el grado de dominio que el alumno ha adquirido de una competencia en estas situaciones problemas es una tarea bastante compleja, ya que hay que disponer de los medios de evaluación específicos para cada uno de los componentes de la competencia. Sin embargo, como dice una máxima en educación “dime cómo evalúas y te diré qué, cuánto y cómo aprenden tus alumnos y alumnas”

¿Y qué hacemos con esto? ¿Cómo evalúo competencias?

v   Tener claro que una misma competencia la puedo evaluar desde diversas materias.
v   Realizar una evaluación sumativa para garantizar el aprendizaje permanente.
v   Saber que para evaluar requiero de diferentes situaciones, técnicas e instrumentos: -  Observación (trabajos individuales, grupales, actitudes)
                            -  Portafolio (producciones de los alumnos, sus trabajos e ideas)
                            -  Evaluaciones orales o escritas
v   Autoevaluación de los alumnos

Algunas señales de que el alumno aprendió competencias básicas

v   El alumno debe poder integrar los conocimientos y las destrezas.
v   Debe poder dar respuestas complejas y creativas.
v   Podrá reestructurar lo aprendido para afrontar un nuevo problema.
v   Deberá poder responder a la situación o simulación propuesta.

Para ir terminando esta reflexión falta decir que este modelo de enseñanza, sobrepasa el trabajo del aula, ya que no afecta únicamente al diseño de las áreas de aprendizaje, sino que también implica un cambio en la organización escolar, ya que ésta contribuirá también a la adquisición de las competencias básicas. Las normas internas de los centros, las instalaciones de que dispongan, la organización de la biblioteca escolar, las actividades extraescolares, la necesidad de tutorías, la disponibilidad de recursos... todo ello debe estar orientado a facilitar el desarrollo de estas competencias.

Asimismo, la labor del profesorado es fundamental para alcanzar los objetivos marcados por las competencias básicas que, además de los cambios que implica en el modo de enseñar, deberán evaluar a los alumnos no sólo por los conocimientos adquiridos, sino en la medida que estos han contribuido a la adquisición de las competencias y deben enfocar la acción tutorial a este objetivo, orientando y estimulando de manera personalizada el proceso de aprendizaje de los alumnos.

¿Todo un desafío, no...?